¿Por qué hacer la monitorización y control de la ejecución?
Dado que las intervenciones de reparación, refuerzo y protección del hormigón requieren de un alto conocimiento debido a sus complejidades técnicas, la monitorización y control servirán para efectuar controles de calidad antes, durante y después de las intervenciones.
La monitorización de patologías, tanto preventiva como correctiva, supone mejoras en el control de las estructuras.
Poder detectar patologías que puedan existir tempranamente, supondrá una reducción de costes y un aumento de la seguridad.
¿Qué ventajas tiene en el diagnóstico de patologías?
En el caso de presentarse patologías, la monitorización y control nos permiten controlar su evolución de forma continua y remota. Esto provoca un aumento de la seguridad, dado que se evitan las inspecciones visuales y, gracias a su mayor control, ayuda a evitar el colapso.
La mayor cantidad de datos facilitará la decisión y el diseño de soluciones y que estas se vean optimizadas, consiguiendo que se adecúen con más criterios a las patologías presentes.
¿Qué ventajas tiene en la fase de construcción?
Al acumularse una mayor cantidad de información del comportamiento de la estructura, es preferible que estos datos se puedan tomar a lo largo de toda su vida útil como prevención de posibles patologías de forma continua y en tiempo real.
La monitorización en continuo dará datos importantes de forma preventiva como la flecha y la consecuente deformación de la estructura por las cargas que recibe, lo que supondrá un aumento de la seguridad.
¿Qué ventajas tiene en la fase de mantenimiento?
Las labores de mantenimiento se verán facilitadas gracias a la planificación y automatización. Con ello, además ayudará a anticiparse a posibles patologías y, en consecuencia, mejorar la conservación del hormigón.
¿Qué tipo de sensores se utilizan?
Con el objetivo de monitorizar diversos parámetros que interese controlar en la estructura de hormigón, se utilizarán una serie de sensores con diversas funciones, que posteriormente enviarán su señal a un data logger, que transformará esos datos y enviará esos datos a un servidor, al que se podrá acceder a través de un software que servirá para acceder y analizar esta información.
Estos sensores se dividen entre:
- Parámetros químicos: Dedicados a la detección de la corrosión del hormigón, o bien al control de la temperatura y humedad en el interior del hormigón.
- Parámetros mecánicos: Centrados en la toma de datos como: vibraciones por movimientos sísmicos, llamados acelerómetros sísmicos, de inclinaciones no previstas en la estructura, llamados inclinómetros, de asentamientos de la estructura específicamente, fisurómetros, galgas y otros en función del trabajo a realizar.