Recomendaciones técnicas para la elaboración de un proyecto de refuerzo
En las actuaciones parciales o puntuales de refuerzo es necesario conocer y tener en cuenta el sistema estructural de aquella obra a intervenir, de forma que se conozcan sin lugar a dudas las acciones que realmente afectan a los elementos estructurales a reforzar y se garantice el correcto descenso de cargas hasta la cimentación.
Se hará especial hincapié en considerar la estructura como un conjunto a la hora de intervenir, ya que, en una intervención en una parte de una estructura puede afectar a otras de ésta, a edificios colindantes, terrenos colindantes, etc.
En edificios de muros de carga, de construcción anterior a mediados de siglo XX, todos los elementos son estructurales y cumplen su función: muros, paredes, cerramientos de distribución tabiquería, forjados, bóvedas y arcos, etc.
Hay que tener en cuenta ese aspecto al proyectar, para que no quede afectada la estabilidad global de la estructura.
Al realizar la evaluación de las cargas actuantes en un proyecto de intervención resulta necesario investigar, tanto como sea razonable, la composición de los elementos constructivos que generan la carga muerta, en especial si no formaban parte de la construcción original. La superposición de pavimentos en reformas sucesivas, por ejemplo, puede menoscabar de forma importante la seguridad estructural original.
Para proceder a proyectar una rehabilitación, hay que contemplar no tan sólo las cargas gravitatorias, sino la estabilidad global de la estructura, que conlleva considerar también cargas horizontales (viento, sismo, empujes de cubiertas y planos inclinados, etc.) y las rigideces de los elementos en sentido de los ejes x, y z del conjunto.
Los proyectos de refuerzo, que se realicen por cambio de uso o por necesidad de incremento de capacidad portante o rigidez, deberán realizarse bajo el paraguas de la normativa vigente.
La cimentación es elemento esencial de la estructura que transmite las solicitaciones al terreno, eso conlleva una interacción terreno-estructura que afecta a todo el edificio y a su estabilidad local y global.
Hay que tener en cuenta que las cimentaciones originales ya han asentado y que, si hay que proceder a construir nuevos elementos de cimentación, estos pueden estar sometidos todavía a asientos que pueden afectar al conjunto de la estructura.
Ese criterio tiene que condicionar el diseño de los nuevos elementos de la rehabilitación.
No se debe asumir que las grietas se producen por asientos diferenciales.
Las causas pueden ser sumamente diversas.
Puede ser también de aplicación lo mencionado en el apartado 2.3 sobre la necesidad de identificar la causa patológica, en caso de que el refuerzo venga motivado por eso.
En la medida de lo posible, al proyectar, conviene no alterar el equilibrio existente en la estructura: por ejemplo, que la cimentación siga trabajando del mismo modo; no introduciendo cargas puntuales muy localizadas; usando a poder ser los mismos materiales originales, etc.
Enlaces
Accede a la publicación en: